Cuestión de diseño

En estas tierras manchegas (ahora más que nunca por la sequia) se ha desaprovechado una oportunidad de oro con el boom urbanístico de los últimos años.
Las nuevas construcciones se deberían haber dotado de sistemas que tecnicamente ya existen para posibilitar el ahorro del agua. Por ejemplo: Si instalamos en casa una recogida selectiva de aguas naranjas, como las resultantes de una ducha o un baño, y las derivásemos a alimentar las cisternas de nuestros inodoros o para fregar los suelos se podría ahorrar hasta un 50% del consumo actual de una vivienda. El agua como el vidrio puede tener muchas vidas.
Realmente pequeños detalles que no hacen perder confort pueden suponer un mundo en la sostenibilidad de nuestro hogar.

0 comentarios: